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Un libro de George Oppen

Me resulta certero y pertinente que justamente ahora se publique De ser numerosos del poeta norteamericano George Oppen. Creo esto porque el grupo de poemas que conforman el libro poseen ciertas características que hoy describen desde el momento en que se escribió, 1968, visionariamente nuestro mundo. En realidad, Oppen articulaba su presente, algo que todo poeta de calidad hace. Si los poemas siguen diciendo algo en el futuro es porque desde su escritura se deslizó un sustrato de permanencia.

De ser numerosos, no es un libro sencillo. Exige al lector una lectura demorada, paciente. Es de algún modo un libro político, esto en el sentido de que describe y critica el poder que produce el capitalismo. Habla sobre las diferencias económicas y las consecuencias sociales de éstas. Lo hace desde una singularidad que sólo puede existir cuando se ha hecho una vida de reflexión y también de revisión íntima. Los poemas de Oppen son sin duda poemas líricos, es decir, son la voz de un hombre que ha encontrado un lenguaje para darle cauce a una expresión.

“Encontrar una palabra para nosotros mismos / o nada tendremos […]  dicen unas líneas del poema “Rima histórica”. Esa formulación es ya, en sí, una poética. Lo mismo que decir: “Claridad, claridad, sin duda la claridad es la cosa más hermosa en el mundo”. De la mitad del siglo XX a nuestro tiempo el mundo se ha ido saturando, los sentidos se han ido codificando para ser manipulados, pensemos sencillamente en los cines 4D, se nos venden experiencias cuando la verdadera experiencia es la propia vida y las relaciones humanas que podemos compartir.

La claridad de Oppen es un deseo de retomar el mundo a través de lo que existe y nos perturbe de nuevo. Se trata de encendernos el corazón, de sentir la humedad de los labios, según insiste: “No tengo ni tuve otro motivo para la poesía”, salvo esa transparente claridad.

Aspirar a la claridad en poesía es ir por todo. Escribir poemas no se trata simplemente de decir ciertas cosas, hay que encontrar un modo de decir, hay que innovar. Cada horizonte histórico exige formas nuevas y éstas se revelan solamente en el presente. Oppen lo supo desde el inicio de su aventura como escritor. Fue soldado en la segunda guerra mundial, durante el macartismo, debido a la persecución de comunistas, vino a México, donde vivió nueve años con su esposa Mary.

Además tuvo como ejemplo a William Carlos Williams quien de algún modo lo guió en la conquista de esa claridad y en el sentido de introducir las formas del habla en los poemas. Formó parte de una importante generación de poetas que llamaron “Objetivistas entre quienes se destacan Louis Zukofsky, Carl Rakosi, Charles Reznikoff y Lorine Niedecker.

Con De ser numerosos, traducido por Hugo García Manríquez, poeta y traductor también de Paterson de William Carlos Williams, la editorial Matadero sigue consolidándose como una de las principales promotoras de la poesía en México.

 

 

 

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