Entropía
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Cuatro poemas de Sandro Penna

Soledad 

Me dejaron solo
en el campo, bajo 
la lluvia fina, solo.
Me miraban en silencio
maravillados
los desnudos sauces: sufrían
de mi pena: pena
de no saber con claridad…

Y la tierra mojada
y el negro ―altísimo― monte
callaban derrotados.
Parecía que un dios perverso
había petrificado todo
con un solo gesto.
Y la lluvia lavaba las piedras.  


Solitudine

Mi avevano lasciato solo
nella campagna, sotto
la pioggia fina, solo.
Mi guardavano muti
meravigliati
i nudi pioppi: soffrivano
della mia pena: pena
di non saper chiaramente…

E la terra bagnata
e i neri altissimi monti
tacevano vinti.
Sembrava che un dio cattivo
avesse con un sol gesto
tutto pietrificato.
E la pioggia lavava quelle pietre.
A la par de un perfil conocido

A la par de un perfil conocido,
o quizá desconocido, sin igual entre 
los otros animales, usted —tierra única— 
adquiere la forma casual de cuanto amé. 


Al pari di un profilo conosciuto

Al pari di un profilo conosciuto,
o meglio sconosciuto, senza pari
Fra gli altri animali, unica terra
La tua forma casuale quanto amai.
En el sueño incierto

En el sueño incierto duermo todavía un poco. 
Quizá es de día. Desde la calle el silbido
de un pescador y su voz caliente. 
Le responde una voz adormecida.
Con los sentidos sobresaltados —¿por las velas, 
afuera, en el viento?— todavía duermo un poco.


Nel sonno incerto 

Nel sonno incerto dormo ancora un poco.
È forse giorno. Dalla strada il fischio
di un pescatore e la sua voce calda.
A lui risponde una voce assonnata.
Trasalire dei sensi – con le vele,
fuori, nel vento? – Io sogno ancora un poco.
El rumor del alba

¡Cómo es fuerte el rumor del alba!
Hecho más de cosas que de personas.
Lo precede un silbido corto,
una voz alegre que desafía el día.
Más tarde la ciudad está hundida.
Y mi estrella es la estrella que desvanece
mi muerte lenta sin desesperanza.


Il rumore dell'alba

Come è forte il rumore dell'alba!
Fatto di cose più che di persone.
Lo precede talvolta un fischio breve,
una voce che lieta sfida il giorno.
Ma poi nella città tutto è sommerso.
E la mia stella è quella stella scialba
mia lenta morte senza disperazione.

Selección y traducción de Roberto Bernal


Sandro Penna (1906 – 1977) fue un escritor y poeta italiano.

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