El día de ayer falleció Julio Scherer García, personaje indispensable para la comprensión del México moderno desde lo político, social y cultural. Mula Blanca no es una revista política, sin embargo, reconocemos en el trabajo de Scherer una energía y una afán de verdad y objetividad, hasta donde esto es posible, que compartimos.
En una ocasión, Miguel Ángel Granados Chapa contaba en una entrevista que, siendo periodista de la revista Proceso, Scherer le exigía escribir una editorial sobre la cual tenían marcadas divergencias. Luego de una larga conversación, Scherer le recordó a Granados Chapa que él era el director del semanario y que tendría que acatar esa jerarquía. Granados Chapa asumió que debía renunciar. Minutos después, el periodista, en su cubículo, escribía su renuncia, al tiempo que el director, en su oficina, redactaba él mismo la editorial que había solicitado, pero con los puntos de vista de su colaborador. Después de separarse, Scherer entendió que Granados Chapa tenía razón.
Quizá éste haya sido un ejemplo aislado y no fue siempre así. Sin embargo, el reconocimiento de un error por parte de una figura como esa, no es poca cosa. La humildad y la capacidad autocrítica son cualidades que muchos más mexicanos tendríamos que cultivar. Descanse en paz.
Imagen por: Ulises Castellanos