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Nierika. Cantos de visión de la contramontaña

Serge Pey
Traducción del francés: Enrique Flores y Adán Medellín
Conaculta, UNAM
México, 2012

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Se sabe que la distribución de las editoriales del estado, suele ser más bien mala. Apilados en bodegas, esperando la ruina del tiempo, muchos libros, buenos y malos, se diluyen hasta desaparecer. Lamento en el caso de Nierika, del poeta occitano Serge Pey, que esto suceda. Los poemas de Pey, quien viviera en México en distintos momentos, son según se nos dice, “traducciones del peyote”. Esto sin embargo, no les resta mérito alguno. Por el contrario, apuran las preguntas sobre su origen y sus alcances. Los textos se acompañan además de dibujos muy estimulantes, muy sueltos, con rasgos primitivos y contemporáneos al mismo tiempo que recuerdan las pinturas de Dubuffet, Baselitz o Basquiat.

Los poemas son en general sencillos y delicados y evocan una larga tradición en donde el canto, la palabra, la danza y el rito son una sola cosa. En algunos casos las palabras se deshacen en sonidos y repiten sonidos silábicos que se aproximan a la música. No es gratuito que el excelente prólogo (en realidad un ensayo) de Enrique Flores aborde todos estos temas y tienda puentes con miradas más contemporáneas como la etnopoética de Jerome Rothenberg, con quien Pey sin duda comparte muchas ideas.

En una entrevista incluida en Nierika, Pey dice que el poeta y el chamán están ligados, luego agrega que: “La poesía posee una eficacia simbólica. Un poema no tiene únicamente una función de entretenimiento. Un poema cambia las relaciones con el mundo cuando puede tocar el mundo. No es solamente un acompañamiento del gesto y del pensamiento.” Lo que me parece indica que el poema desde el momento en que existe y es puesto en juego, ocupa un lugar en el espacio tan concreto como el de un árbol y por tanto nos afecta en nuestras capacidades sensoriales, mentales y espirituales.

Nierika, como se explica en el prólogo no posee una traducción exacta al español. Cito a Flores que su vez cita a Arturo Gutiérrez, especialista en el universo huichol: “La palabra nierikate -plural de nierika– […] sería […] ‘por donde se ve lo del más allá o ‘por donde te miran’”. El nierika es al parecer un objeto por el cual es posible ver y ser mirado de manera simbólica desde otro mundo, en este caso, el de los sueños. Sin embargo, reconozco que esta explicación merece una mayor atención que rebasa mis conocimientos. Por suerte, al final, más allá de toda explicación quedan los poemas, en este caso los de Serge Pey, poeta deslumbrante, por quien podemos hoy reconocer algo más del rico, olvidado y activo pasado de México.

El equilibrio

Así esta mañana

bebo en un dedo

de tu mano

y nado en un hueso

de tu brazo

en un sol desollado con

cabeza de muerto

Así esta mañana pesco

el pez inseparado

que separa el

cerebro

Peyote de la flor

hambrienta

que se come la primera

mosca

Yo me baño en ti

y en el tiempo

Yo pesco en ti y en tiempo

Yo bebo en ti y en tiempo

Yo florezco al primer

equilibrio

Las Latas, octubre de 1985.

Imagen por: Lello Voce

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