NO MÁS ACOPIOS
inútiles
ni enseres
ni baratijas
ni repisas
sólo paredes blancas
un pantalón
una camisa
una campera de cuero
un pan para cada día
una mínima cuota de carne
poca verdura
alguna fruta
qué más?
tardes vacías
para subir al cielo solitario
Recién ahora empieza
la gimnasia
EL MOMENTO final
será el del fin?
te aferras a este
pedacito de luz
a esta hora repleta
de objetos libros lámparas
o vacío si miras mejor
uno viene de qué sombra
y a qué sombra inútil va
va viene va?
poco poco se sabe
por qué tanto entonces
una nada —menos
que una nada—
perderla qué te da
o no es la pérdida
de aquello que no es?
qué es entonces
propongo pasar sin
prisa la línea
cruzarla como se cruza
un puente
por última vez
y llegar liviano
a la otra orilla
tal vez silbando
y nada más
NI AL FINAL
ni al comienzo
ni antes
ni después
cuando todavía
no estabas
o cuando
ya no estés
paraíso
perdido
antes del
tiempo
o ganado
cuando
el tiempo
ya no
exista
aquí
en esta fruta
el paraíso
en este
cielo
alto y vacío
en esta tarde
de pasos
inciertos
de fresnos
y olmos
despojados
aquí
aquí
“dejemos hablar
al viento”
lo dijo Pound
“ese es el paraíso”.
ese viento
que pasa
a tu costado
ese pájaro
que vuela
allá arriba
esa hoja
que gira
y cae
sobre la tierra
lisa
ese vino
fragante
ofrecido
ahora
este tiempo
fugaz
que se deshace
paraíso paraíso
paraíso