Nasturtias
Arrugado, el cigarro cuelga en los labios. A cuatro pasos de las enredaderas de buganvilias saca la caja de fósforo vacía, lamentándose, tratando de descubrir en los perfiles de los transeúntes una señal; un atisbo de nada que sirva de preámbulo para un fuego concordia. Siempre distante, Zavala vendrá a las seis y diecisiete —calcula—. […]